Con
la llegada del verano hay que prestar una atención especial al cuidado de
nuestra piel. Tomar el sol sin medida y no utilizar una protección adecuada
puede tener un efecto devastador para nuestra salud.
Los protectores solares de toda la vida
utilizan nanopartículas de derivados del petróleo. Estas partículas se
absorben por la piel y reaccionan dentro de nuestro organismo impidiendo que la
piel respire con normalidad. Cuando tengas un protector en las manos, fíjate en
su composición... Si contiene parabenes,
ftalatos o sodium lauryl sulfate
debes saber que se trata de elementos químicos que la piel absorbe y que pueden
provocar alergias o infecciones.
Afortunadamente, existen alternativas.
Las cremas solares biológicas están hechas con productos naturales procedentes
de la agricultura ecológica. Para reconocer estas cremas fíjate en su
etiqueta. Deberás reconocer elementos como el óxido de cinc o el dióxido de titanio.
Estos minerales son inocuos para la salud, ya que no son absorbidos por la piel
y tampoco por nuestro organismo.
¿Por qué el elefante se echa arena
sobre sí mismo? Para protegerse del calor y del sol. La arena está compuesta
por minerales, y los minerales reflejan los rayos UV.
A la hora de elegir el
protector, debes tener en cuenta el número de FPS (Factor de Protección Solar).
Este número indica el tiempo que podemos estar expuestos al sol. Si una persona
empieza a enrojecerse a los 5 minutos de estar expuesta al sol y se aplica una
protección del 15, tendría que multiplicar 5x15 para obtener el total de
minutos que estaría protegida. En este caso podría alargar su tiempo de
exposición hasta un máximo de 75 minutos.
Con todo, ningún protector (natural o
químico) protege indefinidamente, así que lo ideal es evitar largas
exposiciones, sobre todo durante el verano y en las horas centrales del día.
En BioBÀSIC puedes encontrar los
siguientes protectores solares:
LAVERA:
Libres
de parabenes, conservantes sintéticos, fragancias, colorantes o derivados de
aceite mineral. No incluyen nanopartículas. La protección solar que
proporcionan es 100% natural gracias al uso de filtros físicos de origen
mineral. Los factores de protección mineral crean una barrera física en la piel
por lo que es característica la presencia de un color blanco al aplicar el
producto. No es necesario ni conveniente masajear, ya que los protectores
minerales no se absorben para actuar. Se aplica en el mayor número de puntos
posibles y se extiende uniformemente por toda la superficie de la piel. FPS de 15, 20 y 30.
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